Silencio y palabra

La mirada contemplativa
Generalmente cuando miramos lo hacemos desde nuestra parcela personal, desde nuestras necesidades y carencias. A veces se trata de una mirada individualista que no tiene en cuenta a los demás componentes con lo que se comparte la vida
Hay una mirada que no es la del yo teñido por el pensamiento conceptual, es una forma más elevada de percepción, se le puede llamar visión, es un discernimiento directo, instantáneo de los hechos, de lo que es. Es dejar en paréntesis los pensamientos para poder mirar detrás de ellos, también es dejar de lado toda interpretación.
Con esta visión el hombre construye un conocimiento basado en la experiencia y en la sabiduría, se trata de una experiencia directa en la que admitimos la realidad como se presenta: si me siento triste al ver el dolor que siente alguien que quiero, no cuestiono esta tristeza, la admito, la comprendo sé que es real y que surge de mí, de esa manera no cuestiono ni hago afirmaciones sobre la realidad.
Eso exige abrir los ojos y mirar, cuando miro las cosas con atención y profundidad, mi mirada se convierte en una mirada limpia, cuidando de no invadir el mundo, ni etiquetarlo, ni juzgarlo. Una mirada contemplativa es una mirada que no analiza, sino que deja que la realidad se manifieste tal como es.
Mónica Cavallé

Experiencia del fondo primordial divino en la cotidianidad
Jesús nos ha mostrado que nuestra única tarea consiste en ser enteramente hombres. El no se quedó sentado en el monte de lailuminación, sino que descendió del monte Tabor y fue a Jerusalén para cumplir allí su encargo, a pesar del sufrimiento y de la muerte.
En la vida, con todos sus desafíos y problemas, es donde se ha de probar la experiencia profunda.
El místico sufí Abí al Khan dijo: "El verdadero santo entra y sale del pueblo, duerme y come con él, entra y vende en el mercado y participa en la conversación, pero no olvida a Dios ni un momento".
El camino espiritual no consiste en una trascendencia distanciada de la vida, la meta es la experiencia del fondo primordial divino en nuestra vida normal. En los quehaceres diarios: haciendo la colada, cuidando a un enfermo, en la enfermedad, en la soledad, contemplando un atardecer, hablando con un amigo…
Nuestro actuar en el exterior debería estar siempre en relación con nuestro interior. Mediante la capacidad de estar atento (alerta) en todo lo que se hace.
Pierre de Caussade, místico cristiano, escribió: Alma querida, tú andas buscando al Misterio, y el está en todas las parte. Todo te lo revela, todo te lo da; está junto a ti, a tu alrededor, en ti mismo, ¡y andas buscándole!.
Reconocer este "núcleo divino en nosotros" es nuestra meta. Se trata del reconocimiento de que nosotros y todo lo que hay aquí y ahora estamos impregnados por esa realidad primordial.
Willigis Jäger

Cuando tenemos una esperanza total en la vida a pesar de nuestras caídas y nuestras dudas. Cuando se siente la desesperación y, sin embargo, se experimenta un consuelo interior que nadie nos puede quitar. Cuando experimentamos el desgarrón de la muerte propia o ajena y la sabemos asumir con fe y esperanza. Cuando aceptamos libremente una responsabilidad, aunque no tengamos claras perspectivas de éxito y de utilidad. Cuando vivimos con serenidad y perseverancia la existencia de cada día, a veces amarga, decepcionante y aniquiladora y la aceptamos por una fuerza cuyo origen no podemos abarcar ni dominar. Cuando nos entregamos sin condiciones y cuando el caer se convierte en un verdadero estar de pie. Cuando en el fondo de nuestros interrogantes y nuestros conocimientos nos sentimos abrazados por un misterio que nos acoge y nos salva y que experimentamos como el fondo más profundo y auténtico de nuestro ser. Cuando vivimos las tinieblas del aparente sin-sentido en nuestra vida porque esperamos una promesa que no podemos entender. Cuando vivimos las experiencias fragmentarias del amor, la belleza y la alegría, como promesa del amor, la belleza y la alegría plena que un día recibiremos junto a Dios. Cuando somos capaces de orar en medio de las tinieblas y el silencio, sabiendo que siempre somos escuchados, aunque no percibamos una respuesta que se pueda razonar".
Karl Rahner S.J.

Vivir con plenitud el presente
Desde el punto de vista de la vida, solamente existe el momento presente. ¿Cómo podemos hacer para vivir ese Momento Presente?:
Cuando respiras conscientemente no solo adquieres conciencia de ti mismo, sino de tu unión con todo el universo que también respira. La respiración es el vehículo de la experiencia espiritual.
Con la meditación entrenamos nuestra capacidad de estar "presentes" en la vida, de estar percibiendo la respiración, de incorporar el Alma a la Vida. Cuando incorporamos el Alma a esa respiración consciente, pasamos del "reino" del Ego al "reino" del Alma.
La práctica de la meditación nos devuelve nuestra atención a aquí y ahora. Nos permite recuperar la buena noticia de que el Reino de Dios, un Reino de amor y de paz, está cerca. Recuperar la plenitud de vivirlo es lo que hacemos cuando entramos en nuestro interior.
La experiencia profunda de permanecer en el aquí y ahora es anclar nuestra vida en la Realidad, abrirnos con confianza y dejarnos conducir, y escuchar el susurro de Dios que nos dice: "Todo está bien, todo Es, todo está dado"
Pedro Flores. Maestro Zen
.Además de la bibliografía de Moratiel recomendada en la web, pueden servir de ayuda los siguientes libros:
SILENCIO Y CONTEMPLACIÓN
OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ. Editorial de Espiritualidad, 1993.
OBRAS COMPLETAS DE SANTA TERESA DE JESÚS Editorial de Espiritualidad, 2000.
LA NUBE DEL NO SABER. Anónimo inglés. Edit. San Pablo, 2006.
TERESA DE JESÚS, EXPERIENCIA VIVA DE DIOS. Silas Urbión. Edit. Fonte, Monte Carmelo, 2014.
DIARIO DE UN ERMITAÑO. Thomas Merton. Edit. Lumen, 1988.
EL SILENCIO DE MARÍA. Ignacio Larrañaga. Edit. San Pablo 2008.
LA SOLEDAD, EL SILENCIO, LA ORACION, Henri J. Nouwen. Edit. Obelisco, 2002.
ENCÍCLICA LAUDATO SI. Sobre el Cuidado de la Casa común. Papa Francisco. Edit. San Pablo, 2015.
ENCÍCLICA FRATELLI TUTTI. Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Papa Francisco, 2020.
LA FUENTE DE LA QUE NACIERON LAS ESTRELLAS. Manuel López Casquete. Edit. Desclée de Brouwer. 2022.
LA CONTEMPLACIÓN EN LA ACCIÓN. Fernando Beltrán. Edit. San Pablo, 1996.
LA SABIDURÍA DE LOS PADRES DEL DESIERTO. Anselm Grün. Ediciones Sígueme, 2017.
ESTÁ TODO AHÍ, Gisela Zuniga. Edit. Desclée de Brouwer. Bilbao, 2007.
TODO CONFLUYE, ESPÍRITU Y ESPIRITUALIDAD EN LOS MOVIMIENTOS ALTERMUNDISTAS. José Eizaguirre. Edit. Desclée de Brouwer, 2015.
PSICOLOGÍA Y MEDITACIÓN:
DEL SUFRIMIENTO A LA PAZ. Ignacio Larrañaga. Edit. San Pablo, 1985.
CONVIERTE LA MENTE EN TU ALIADA, Sakyong Mipham. Edit. Desclée de Brouwer, 2003.
LLAMANDO A TU PUERTA, Jon Kabat - Zinn. Edit. Kairos, 2008.
LA DICHA DE SER. Enrique Martínez Lozano. Desclée de Brouwer, 2016
LA COMPASIÓN. Vicente Simón. Edit. Sello Editorial, 2015.
EL PODER DE LO SIMPLE, Leo Babauta. Edit. Planeta, 2012.
RESETEA TU MENTE, Mario Alonso Puig, Edit. Espasa, 2021.
POEMAS Y RELATOS:
DICHOS DE LUZ Y AMOR. S. Juan de la Cruz. Fascímil. Edit. La Olmeda, 1991.
ANTOLOGÍA DE POESÍA MÍSTICA ESPAÑOLA. Miguel de Santiago. Edit. Veron. 1998.
LA LUZ DEL ALMA, EL TESORO ESCONDIDO DE LOS CUENTOS, Ana Mª Schlüter. Edit. PPC, 2005.
PARA CUANDO SUFRAS, Vicente Simón. Edit. Sirena de los Vientos, 2016.